Sencilla, pero profundo. Esto fue y es la llamada del Salvador a todos nosotros, muchos veces durante su vida en la tierra. "Confiad" o "Sed de buen animo". Me encanta esta frase, y recientemente se ha llegado a significar mucho más para mí....
En el mundo de hoy es muy fácil quedar atrapado en nosotros mismos. Fácil pensar en todas las cosas terribles que sucede en nuestras vidas, en el mundo. Fácil quedar atrapado en la desesperación y la tristeza de la vida. Fácil quedar atrapado en nuestros pruebas y las cargas. A veces .. demasiado fácil.
Entonces, como puede tomar esta llamada de felicidad que Cristo ha declarado, y realmente encontrar la felicidad en su vida?
Primero: reconozca la realidad de este declaración, Cristo venció al mundo. él vino al mundo con un propósito: Para llevar a cabo la expiación: su sufrimiento en el jardín de Getsemaní, su sufrimiento y muerte en la cruz y su resurrección. Él venció al pecado a través de su sufrimiento y venció la muerte por la resurrección. Satanás realmente no tiene poder sobre nosotros a menos que se lo permitía.
Segundo: No piense que pueda evitar las pruebas que se puede evitar esos momentos difíciles. Confíe en mí, son inevitables. Y no piense que usted puede hacer esto por si mismo. Recuerde que Cristo ya ha sufrido todo esto, ¿por qué? para que pueda ayudarle, él puede ayudarle a vencerlos. Ore por su ayuda, busque su ayuda y siga las impresiones que se siente.
"Venia a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar...aprended de mí.. y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga" Mateo 11:28-30
Y realmente, tenga paciencia, sus pruebas no van a desaparecer por completo inmediatamente, pero pueden hacerse más ligeras, por causa de Jesucristo.
Sé paciente en las aflicciones, porque tendrás muchas; pero soportalas, pues he aquí, estoy contigo hasta el fin de tus días." DyC 24:8
Finalmente, aceptelo en su vida que va a ser feliz, eleja la felicidad. Al principio puede no parecer tan fácil, pero simplemente, relajarse, tome una respiración profunda, sea feliz y recuerde que confiar en su Salvador Jesucristo.
"Sed de buen ánimo, pues, y no temáis, porque yo, el Señor, estoy con vosotros y os ampararé" DyC 68:6
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